El sector de la Odontopediatría es aquel que se encarga de la prevención y el tratamiento de las enfermedades bucales en los bebés y niños. Es importante mantener una buena salud bucodental entre los más pequeños ya que los dientes temporales tienen una labor muy importante tanto a nivel estético como funcional, así como tampoco nos debemos olvidar que la correcta erupción de los dientes permanentes estará directamente relacionada con el buen estado de los conocidos como dientes de leche.
Los dientes temporales comienzan a salir aproximadamente a los seis meses de edad. Esta erupción dental se completa entre los 30 y los 36 meses de edad. El mantenimiento de los dientes temporales es de suma importancia para mantener el espacio que ocuparán los dientes permanentes en la boca, para pronunciar con claridad y además para poder contar con una mejor estética.
Las caries, los traumatismos o cualquier otro tipo de lesión que afecten la integridad de dientes temporales en los niños debe ser tratada para evitar posibles complicaciones.
Normalmente entre los cinco años y medio y los seis se inicia el recambio dentario que se produce en dos etapas. La primera etapa se produce entre los seis y los ocho años, durante este periodo salen los primeros molares definitivos y los incisivos. La segunda etapa se realiza de los 10 a los 12 años, entonces se recambian los molares temporales por los premolares y los caninos por los caninos definitivos. Es especialmente importante durante estas etapas mantener una buena higiene y visitar al dentista para revisión y control de la erupción.
A continuación vamos a conocer los tratamientos dentales más comunes en Odontopediatría para tener una mayor información acerca de estas intervenciones que están principalmente ideadas para labores de prevención.
Los selladores de fosas y fisuras son una de las intervenciones que cuentan con un mayor reclamo dentro del sector de la Odontopediatría. Esta es una sencilla e indolora intervención en la cual se rellenan, mediante una fina capa de resina, tanto las fosas como las fisuras localizadas en las superficies masticatorias de los molares definitivos. El principal objetivo de este tratamiento es proteger al paciente de la caries dental, evitando el ingreso de bacterias que originan la caries. Esta intervención es recomendada para aquellas personas con tendencia a desarrollar esta popular enfermedad oral, siendo la edad ideal el momento de la erupción de estos molares primeros molares definitivos alrededor de los 6 años.
Otro de los tratamientos que tenemos a nuestra disposición para solucionar una caries es la obturación, popularmente conocido como “empaste”, este tratamiento es la solución ideal tanto para caries como para aquellas pequeñas fracturas que se hayan producido y que todavía no hayan afectado al nervio dental.
La pulpotomía y pulpectomía son otros de los tratamientos habituales entre los más pequeños, en este caso estamos ante un proceso muy similar a la endodoncia en adultos, puesto que se lleva a cabo cuando una caries ha afectado a la pulpa dental. La principal diferencia que encontramos entre la endodoncia y la pulpectomía es que, en este último caso, la infección afecta a un diente temporal. En esta intervención se elimina la parte del nervio dañada y seguidamente se rellenan los conductos mediante materiales bicompatibles.
Uno de los grandes objetivos de la Odontopediatría es realizar todo tipo de intervenciones de carácter preventivo y dentro de esta categoría hay que hablar de la limpieza y el pulido de las superficies y la aplicación tópica de flúor como una solución muy recomendable en caso de buscar el endurecimiento del esmalte dental. El flúor realizado por el odontólogo produce una remineralización y cristalización del esmalte dental, provocando un aumento notable de la resistencia de los dientes a la caries, así como disminuyendo la adherencia de las bacterias y mejorando la salud de dientes y encías en general.
La primera visita de los niños al odontopediatra debe ser aproximadamente entre los 12 y los 18 meses y como muy tarde a los tres años que es cuando ya tienen todos los dientes temporales en la boca. Aunque parezca muy temprano, durante esta visita se puede detectar cualquier anomalía si la hubiese, también se puede aconsejar sobre la higiene oral y sirve para que los niños empiecen a coger buenos hábitos y vean su visita al dentista como algo normal. Hasta los 3 o 4 años de edad los niños deben cepillarse con ayuda de los padres, de esta manera mediante una higiene adecuada y una dieta equilibrada ayudaremos a evitar la aparición de caries.
Es recomendable que los niños acudan de forma periódica al dentista para comprobar el estado de su boca, de esta manera, si encontramos alguna caries en los dientes temporales debemos arreglarla lo antes posible para evitar infecciones, pérdidas de espacio para la erupción de los dientes definitivos y para tener una salud bucal adecuada.