Un implante dental es una pequeña pieza en forma de tornillo que se introduce quirúrgicamente en el hueso maxilar, sustituyendo de forma artificial la raíz de uno o varios dientes perdidos y que necesitan ser reemplazados. Así, el implante ofrece un soporte estable y resistente a la corona, al puente o a la prótesis restaurando la función y la estética del diente o dientes perdidos.
Los implantes dentales son una de las técnicas más avanzadas y utilizadas para recuperar la estética dental debido a los beneficios y resultados satisfactorios que tienen. Se trata de un tratamiento muy conservador que mantiene intactas el resto de piezas dentales y ofrece una sensación idéntica a los dientes naturales ya que nos permiten sonreír, hablar y masticar sin ningún tipo de problema. Según las estadísticas de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), el 98% de los implantes se integran en el hueso tras su colocación, lo que indica una alta tasa de éxito de tratamiento, situándolos entre las técnicas quirúrgicas más seguras y con mayor fiabilidad para rehabilitaciones dentarias.
Muchas veces, cuando nos hablan de implantes y sobre todo antes de llevar a cabo este tipo de tratamiento es normal que nos surjan preguntas del tipo, ¿cuánto me va a durar?
La respuesta no es nada sencilla ya que existen muchos factores que pueden afectar a la duración del implante en la boca del paciente y que intentaremos explicar a continuación.
Según la ADA (Asociación Dental Americana), la vida media de un implante es de 25 años, aun así, varios son los factores que van a entrar en juego a la hora de hablar de la longevidad de los implantes:
Higiene bucodental
Es muy frecuente pensar que los implantes, por tratarse de un material diferente al de nuestros dientes naturales, estarán libres de sufrir cualquier tipo de problema. Sin embargo, sí que nos vamos a encontrar con una serie de complicaciones si nuestra higiene bucodental no es la adecuada. La salud bucodental es esencial para que la vida útil del implante no se vea afectada y si no se cuida y revisa correctamente disminuirá considerablemente.
Una de las complicaciones más comunes es la periimplantitis o enfermedad periimplantaria. Esta se caracteriza por una inflamación de los tejidos adyacentes al implante produciendo una encía de fácil sangrado, supuración y pérdida de hueso alrededor del implante. Si a medida que pasa el tiempo, el implante no se encuentra en las condiciones adecuadas, se producirá una reabsorción ósea que irá quitando poco a poco superficie de unión entre hueso e implante hasta llegar el momento en el que el implante no tenga el soporte suficiente para cumplir sus funciones, pudiendo llegar a producirse su caída o llegando a ser necesario extraerlo.
Cabe lugar mencionar que además de la higiene bucodental hay otros factores de riesgo de la periimplantitis como son el tabaco y tener un historial previo de periodontitis. La periodontitis es la enfermedad de las encías comúnmente conocida como piorrea, y va a cursar de manera similar que lo hace la periimplantitis pero de forma generalizada en toda nuestra boca. Así, si hemos tenido algún episodio de periodontitis o piorrea anteriormente, tendremos mayor susceptibilidad para sufrir dicha enfermedad alrededor del implante. Además, el consumo de tabaco está directamente relacionado con la aparición de esta enfermedad, e igualmente el hábito de fumar podrá ir en nuestra contra si queremos que nuestro implante dure lo máximo posible.
Revisiones
Otra de las claves a la hora de hablar de la duración de un implante va a ser la asistencia a revisiones regulares tras la colocación de este.
Es un error el no acudir regularmente a la consulta pensando que no es necesario. La periimplantitis, como ya hemos dicho, es una de las complicaciones más comunes de los implantes, y la pérdida de hueso alrededor del implante ha de controlarse desde la consulta con la realización de una o varias placas radiográficas que nos ayuden marcar a la perfección el nivel de hueso. Lo ideal es que esta evaluación se realice año tras año.
Por todo esto, aparte de llevar a cabo una buena higiene dental es importante acudir a las revisiones que paute nuestro odontólogo para evitar así la aparición de infecciones que puedan afectar a los tejidos que rodean al implante.
Materiales
Ya son muchos los casos que ha abordado con éxito nuestro especialista en implantología y cabe lugar mencionar que también juega un papel importante que el material usado para el tratamiento sea de excelente calidad.
La finalidad de los implantes dentales es reemplazar aquellas piezas que están ausentes en la cavidad oral, y el éxito del tratamiento vendrá cuando el implante se integre y “agarre” bien en el hueso. Así, los materiales indicados para la fabricación de implantes deben ser materiales biocompatibles que no generen rechazo y que por supuesto, no provoquen ningún tipo de toxicidad, como es el caso del titanio. Diferentes aleaciones de metales se utilizan también para la fabricación de implantes, sin embargo, el titanio es el material más investigado a día de hoy y que más compatibilidad tiene con las células humanas.
En nuestra clínica en Getafe, únicamente trabajamos con la casa suiza Straumann en lo que a implantes se refiere. Son los implantes de titanio con mayor calidad del mercado, y con más de 30 años de experiencia científica y presente en más de 60 países en todo el mundo, lo que le convierte en el líder indiscutible de la implantología en la actualidad superando con creces los criterios de calidad exigidos.
Los implantes dentales se colocan con el objetivo de que duren el mayor tiempo posible, y nuestro equipo de profesionales se encargarán de aconsejar todo lo que esté en su mano para que el éxito de su tratamiento sea sobresaliente. En Proxidental somos especialistas en implantología, pida cita con nosotros y estaremos encantados de resolver todas las dudas que le puedan surgir sobre el tema.